Cuando logro resistir la tentación de juzgar a los demás, los veo como maestros del perdón en mi vida, y me recuerdan que únicamente puedo sentirme tranquila cuando en lugar de juzgar perdono
Cuando me siento tentada para juzgar o guardar resentimiento por la mala acción de una persona, recuerdo que hay una táctica que aconseja el Budismo y que la pregona el Dalai Lama... echar mano de LA COMPASION para entender que no somos nadie para juzgar a nuestros semejantes...
La compasión por los errores del otro nos ayuda a perdonar.
Janeth,perdonar es entender al otro,igualarnos a él,pensando que todos somos humanos y erramos.Para perdonar hemos de profundizar en uno mismo,reconocer nuestros límites. Efectivamente, ellos vienen con sus actos a enseñarnos a perdonar. Mi gratitud y mi abrazo,amiga. M.Jesús
Querida Janeth, sin perdón no hay amor. Olvidar las ofensas y las malas intenciones. Eso sí procurando que si no hay respeto no halla cercanía. No somos masoquistas ni victimas. El Calvario ya lo pasó Jusucristo y lo cruzan todos los Cristos una vez en su vida. Un abrazo Janeth
Aún reconociendo la belleza y sabiduría de tus palabras; aún sabiendo que ése es el camino... ¡Qué difícil resulta perdonar cuando te han herido en lo más profundo! Un texto para reflexionar. Un abrazo.
El perdón no es un acto de rosado autoengaño, sino el tranquilo reconocimiento de que, bajo nuestros respectivos egos, todos somos exáctamente iguales
ResponderEliminarLa magia del perdón ocurre de adentro hacia afuera.
ResponderEliminarQUE SIGNIFICATIVO Y PODEROSO PENSAMIENTO,PARA APROPIARSE DE EL,GRACIAS AMIGA!
ResponderEliminarCuando me siento tentada para juzgar o guardar resentimiento por la mala acción de una persona, recuerdo que hay una táctica que aconseja el Budismo y que la pregona el Dalai Lama... echar mano de LA COMPASION para entender que no somos nadie para juzgar a nuestros semejantes...
ResponderEliminarLa compasión por los errores del otro nos ayuda a perdonar.
Dar las gracias por vivir y saber perdonar son señales de inmensa sabiduria, amiga...
ResponderEliminarUn abrazo
Janeth,perdonar es entender al otro,igualarnos a él,pensando que todos somos humanos y erramos.Para perdonar hemos de profundizar en uno mismo,reconocer nuestros límites.
ResponderEliminarEfectivamente, ellos vienen con sus actos a enseñarnos a perdonar.
Mi gratitud y mi abrazo,amiga.
M.Jesús
Querida Janeth, sin perdón no hay amor.
ResponderEliminarOlvidar las ofensas y las malas intenciones. Eso sí procurando que si no hay respeto no halla cercanía.
No somos masoquistas ni victimas.
El Calvario ya lo pasó Jusucristo y lo cruzan todos los Cristos una vez en su vida.
Un abrazo Janeth
Aún reconociendo la belleza y sabiduría de tus palabras;
ResponderEliminaraún sabiendo que ése es el camino...
¡Qué difícil resulta perdonar cuando te han herido en lo más profundo!
Un texto para reflexionar.
Un abrazo.
Gracias Janeth por recordarnos con tus sabias reflexiones, que hay que continuar en el camino, sin desfallecer.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Qué buen comentario!
ResponderEliminarEl perdón nos hace libres.
Besos.
Yo sólo creo en el perdón cuando alguien hace algo sin querer. Si me dañas a conciencia... ni aunque pasen años!
ResponderEliminarCada uno es como es...
Perdón: siempre, olvidar: nunca.
ResponderEliminarQuien juzga a otros, en realidad está viendo en los otros lo malo que no quiere ver en sí mismo.
Besos