En estos días de frió extremo en mi ciudad, me recluí en mi casa para leer un librito que me encanto y lo recomiendo para aquellos que como yo estamos frecuentemente buscando a Dios.
Un libro que trata sobre lo que ocurre cuando decidimos ser artífices de nuestra propia felicidad, ya que no tendríamos que perdernos totalmente en lo brillante de un cuento de hadas no,.... gracias a esta sólida verdad, una verdad que me ha osificado los huesos durante los últimos años: a mí no me ha salvado ningún príncipe; de mi rescate me he encargado yo sola.
Comer, rezar, amar es el relato autobiográfico de la autora, en clave narrativa de su viaje a Italia, India y Bali.
A los treinta y un años y con una vida aparentemente perfecta, Elizabeth Gilbert se traslada con su marido a las afueras de Nueva York y decide intentar tener un hijo, sólo para darse cuenta de que no quería ni un hijo ni un marido,...lo que quería realmente era encontrar la felicidad y la manera de concretar una relación con el Dios de su corazón.
Un relato autobiográfico inteligente, divertido, absorbente y conmovedor que en ningún momento cae en la cursilería y que mantiene el interés hasta el final...
Mas tarde después de leer tan energética lectura, supe que existía la película interpretada por la notable Julia Roberts, y la verdad es que me gusto mucho, una bonita y entretenida película que me lleno de un ligero calorcito interior...
Advertencia: Comer, Rezar, Amar van adorar las personas muy espirituales, muy románticas y con problemas existenciales, el resto es posible que corra el peligro de dormirse en la sala de proyección.