La Musica de las Esferas Parte 2

“La música de la naturaleza comprende la naturaleza de todas las cosas, es pues la gran música del mundo. La maravillosa correspondencia de los cielos, de los elementos y de todas las criaturas y en especial la música humana, que consiste en la armonía del cuerpo humano, la armonía de los sentidos internos y externos..."

Athanasius Kircher "Musurgia Universalis"

"El brillo de los astros hace la melodia, la naturaleza sublunar danza al son de las leyes de dicha melodía"

Johannes Kepler "Harmonices Mundi"

La teoría de la Armonia de las Esferas nace de Pitágoras, y se basa en que cada sonido tiene correspondencias matemáticas y geométricas.

Segun Pitágoras todo el mundo se compone de sonidos y números. Tanto el alma microcósmica como el universo microcósmico se articulan en proporciones ideales que se pueden expresar en una secuencia de sonidos.

La altura de las diferentes notas planetarias se determinaba por el tiempo que tardaban en recorrer su orbita y las distancias se relacionaban con los intervalos entre los tonos. Es Asi como la música tal como la conocemos y sus sonidos son en realidad un reflejo de la armonía, que desde la antigüedad ha sido representada por los coros celestiales y jerárquicos del cielo.

Esta es sin duda una fábula sobre la eterna correspondencia vibratoria que existe entre todos los mundos y entre todas las jerarquías de evolución. Dado que el sonido el elemento más cercano al estado vibracional, por ejemplo de la fuerza vital, que al entrar en contacto con el mundo manifestado entra en concordancia directa con el principio de la armonía universal y se fusiona finalmente en toda la creación, siendo absorbida por todos y cada uno de los seres en evolución.

La creación no solo es manifestación, sino vibración inicial. Es la voluntad de concordancia entre las infinitas formas vibracionales con la armonía de la divinidad, produciéndose un proceso que da como resultado la manifestación. En el ser humano el "gran acorde" es la conciencia, por ello no en vano hemos de recordar que un segundo de toma de conciencia tiene la fuerza para cambiar el estado de las cosas y el esoterismo se compara con la explosión de una estrella.

El Gran acorde de la conciencia se sitúa en armonía con todos los reinos, sin perturbarlos, sin alterarlos sino para bien, ya que toda evolución conlleva indefectiblemente un asenso no solo de quien piensa sino por consiguiente de todos. La materia, la sombra, el sol, el punto reciben la fuerza y la transformación, ya que en toda la creación, todo es vibración.

Existe una armonía que se eleva a una octava más alta y que tiene que ver con el lenguaje. Es un secreto que se da a conocer al hombre como un sonido universal que es capaz de atravesar toda dimensión y se convierte en el idioma universal o lenguaje de los pájaros. En estos sonidos se ve inmersa la memoria de la humanidad, y la intrínseca unidad entre todas las jerarquías, espirituales y materiales, sutiles y vivas en todos los mundos.

"La música no es otra cosa que saber el orden de las cosas"

Trismegisto en Esculapio.

La estructura del universo es medible y vibratoriamente posible en la llamada Tetraktis de Pitágoras o proyección sagrada de 1+2+3+4=10. Es la proporción perfecta que da a todo resultado el 1, que es punto u origen de todas las cosas.

Esta formula contiene el acto cabal de la creación, desde la división del elemento primero hasta la dualidad de los sexos, dualidad que se ve manifestada en la procreación que da el numero terciario que es la triada que es la generadora del espacio, para finalmente concluir con una unificación de los cuatro elementos. Analogías podemos hallar bastantes, solo basta decir que en la cábala hebrea los días de la creación fueron 4, que el tetragrámaton tiene 4 letras, que el opus de la alquimia tiene 4 fases.

Este es un interesante tema de esoterismo, a veces un poco difícil de entender. Sin embargo, cuando vemos en nuestra naturaleza inmediata la armonía, todo empieza a cobrar sentido.

A mis queridos lectores, ruego sus reflexiones sobre este tema, el cual se encuentra completamente en el ámbito de lo práctico y no de la ensoñación o lo abstracto.