Escribo esta interesante reflexión sobre el libre albedrío,... queridos amigos lectores; asi como en muchas oportunidades, este escrito solo debe considerarse como una opinión mas, que procede de mis pensamientos personales.
Libre albedrio, voluntad y reintegración
El libre albedrío no es un concepto que haya llegado por casualidad a la vida del ser humano, ya que de esto esta hecha la evolución. La verdad a la cual tanto aspiramos no posee un camino para ser contemplado, sino para ser recorrido. El sendero de búsqueda de cada uno, es sin duda un proceso personal, descubierto sobre un eterno fluir y no sobre una gruesa densidad. El libre albedrío y la percepción que deberíamos tener de este, es la de un flujo y un fluir, que relaciona a todos los seres entre si, ya que es en base a esta energía como vamos por la corriente de la evolución.
Como seres imperfectos constantemente estamos en un proceso de fluctuación, mas o menos consciente, el cual nos lleva de un extremo a otro, -chocando literalmente contra los opuestos de la vida-. ¿Podemos llamar a esto libre albedrío, cuando la verdadera libertad consiste en dejar de ser esclavos de nuestras debilidades y convertirnos en una síntesis por decisión y convicción propia, para bien de todo lo creado y de todo el género humano?. Decisión y convicción, no hablo ni de fé ciega, ni de misterios insondables, tal como el primero que bajó por su propia voluntad y libertad, para convertirse en el eterno Adán que finalmente es mente, alma y cuerpo de nuestra propia misión y evolución.
Para algunas Ordenes como el Martinismo Tradicional, somos Hombres del Deseo. Esto significa que como humanidad -considerada como un organismo en sí- estamos en un proceso de develar, pero aun empujados por nuestras pasiones. Pasar de este estado de semi-oscuridad a uno de mayor luz, donde sea nuestra voluntad la guia y sea nuestra conciencia la voz en nuestro camino, requiere pasar por muchas experiencias en este plano de existencia material, ya que despertar es un paso primordial: salir de nuestra comodidad, enfrentar nuestros miedos mas profundos, saber que estamos en esta vida compensando deudas kármicas generadas por nosotros mismos, llegar a desprendernos de lo que amamos, mantenernos mas vigilantes ante lo que decimos y pensamos, dejar atrás nuestras reacciones producidas por la ira o el egoísmo. Sin duda el sendero es difícil, mas aun identificar cuanto de libre albedrío cabe dentro de este caminar.
Convertirnos en Hombres de Voluntad significa dar un segundo paso. Comprender que el sendero es acción constante y que la finalidad es el autoconocimiento y el desvelamiento de las facultades del alma. Discernimiento, saber ver, en esoterismo es esencial, ya que las trampas de la mente son variadas. Si bien al alcanzar este estado de voluntad el ser humano logra asomarse al conocimiento y a la sabiduría de quien maneja su propio destino, la iluminación no se devela aun. Es en estas ocasiones cuando muchos estudiantes se desalientan ante el terreno avanzado ya que al no obtener la "ansiada respuesta", estos creen que solo ha habido una perdida de tiempo y energías.
La voluntad nos hace maestros de nuestro destino, sin embargo, maestros incompletos, ya que la maestría real es reconocer en cada ser el germen de la iluminación, produciéndose una paulatina despersonalizacion de quien ve. Mientras aun entremos en conflicto con los opuestos de la vida, con lo justo y lo injusto, con el amor y el odio, con lo bueno y lo malo, con la belleza y la fealdad, con la guerra y la paz, aun no estamos completos. Muchos en este proceso van a estar deseosos de encontrar al "guia", al "maestro" que por fin les va a solucionar la vida y les entregará la llave de los misterios.
Aprender a vivir es aprender a ver, la realidad, de que todo es igual y que nada existe sin la voluntad mayor. La sabiduría que anhelamos, la libertad que buscamos, no es libertad mental, tampoco aquella que se genere de la negación de los opuestos, sino de existir con ellos, junto a ellos y pese a ellos. Por ello, las leyes de la naturaleza no son un castigo, y por eso es tan difícil de entender que son un instrumento para el ser humano que evoluciona. El maestro interno es el ser que realmente despierta al abrir los ojos ante la visión de que todo lo creado es uno y unido por siempre en la voluntad divina.
La desvinculación a la personalidad se ve claramente en la forma en que nos referimos a lo "mio" a "mi" al "yo", ya que mientras mas dependemos de esto, mas apegados estamos al eterno fluctuar y eso repercute en nuestra mente, en nuestro cuerpo y en las situaciones que estas provocan y causan. Cuando ya dejamos de poseer, abrimos otro y un nuevo canal por donde nuevamente fluirán nuevas corrientes sutiles, ya que tal como todo en la creación tiene una finalidad -única y elevada- así también todo espacio debe ser llenado de nuevas energías. La apertura de este nuevo canal es similar a una expansión, a un "algo" que sale de nosotros y se proyecta hacia todas direcciones.
El maestro llega cuando estamos preparados para recibirlo, y es en el amor impersonal como se manifiesta. Ya llegado este punto, el ser iluminado, sabio, puede tener la libertad y la voluntad de fundirse con el Uno o bien, decidir, voluntariamente, servir a la humanidad, por amor.
Quien la palabra del Maestro anhele,
De Sus mandatos póngase en escucha
Entre el fragor de la terrena lucha,
Y la escondida Luz atento cele.
Sobre el inquieto y mundanal gentío,
Del Maestro atisbe la señal más leve,
Y oiga el susurro que Su voz eleve
Del mundo entre el rugiente griterío.
Libre albedrio, voluntad y reintegración
El libre albedrío no es un concepto que haya llegado por casualidad a la vida del ser humano, ya que de esto esta hecha la evolución. La verdad a la cual tanto aspiramos no posee un camino para ser contemplado, sino para ser recorrido. El sendero de búsqueda de cada uno, es sin duda un proceso personal, descubierto sobre un eterno fluir y no sobre una gruesa densidad. El libre albedrío y la percepción que deberíamos tener de este, es la de un flujo y un fluir, que relaciona a todos los seres entre si, ya que es en base a esta energía como vamos por la corriente de la evolución.
Como seres imperfectos constantemente estamos en un proceso de fluctuación, mas o menos consciente, el cual nos lleva de un extremo a otro, -chocando literalmente contra los opuestos de la vida-. ¿Podemos llamar a esto libre albedrío, cuando la verdadera libertad consiste en dejar de ser esclavos de nuestras debilidades y convertirnos en una síntesis por decisión y convicción propia, para bien de todo lo creado y de todo el género humano?. Decisión y convicción, no hablo ni de fé ciega, ni de misterios insondables, tal como el primero que bajó por su propia voluntad y libertad, para convertirse en el eterno Adán que finalmente es mente, alma y cuerpo de nuestra propia misión y evolución.
Para algunas Ordenes como el Martinismo Tradicional, somos Hombres del Deseo. Esto significa que como humanidad -considerada como un organismo en sí- estamos en un proceso de develar, pero aun empujados por nuestras pasiones. Pasar de este estado de semi-oscuridad a uno de mayor luz, donde sea nuestra voluntad la guia y sea nuestra conciencia la voz en nuestro camino, requiere pasar por muchas experiencias en este plano de existencia material, ya que despertar es un paso primordial: salir de nuestra comodidad, enfrentar nuestros miedos mas profundos, saber que estamos en esta vida compensando deudas kármicas generadas por nosotros mismos, llegar a desprendernos de lo que amamos, mantenernos mas vigilantes ante lo que decimos y pensamos, dejar atrás nuestras reacciones producidas por la ira o el egoísmo. Sin duda el sendero es difícil, mas aun identificar cuanto de libre albedrío cabe dentro de este caminar.
Convertirnos en Hombres de Voluntad significa dar un segundo paso. Comprender que el sendero es acción constante y que la finalidad es el autoconocimiento y el desvelamiento de las facultades del alma. Discernimiento, saber ver, en esoterismo es esencial, ya que las trampas de la mente son variadas. Si bien al alcanzar este estado de voluntad el ser humano logra asomarse al conocimiento y a la sabiduría de quien maneja su propio destino, la iluminación no se devela aun. Es en estas ocasiones cuando muchos estudiantes se desalientan ante el terreno avanzado ya que al no obtener la "ansiada respuesta", estos creen que solo ha habido una perdida de tiempo y energías.
La voluntad nos hace maestros de nuestro destino, sin embargo, maestros incompletos, ya que la maestría real es reconocer en cada ser el germen de la iluminación, produciéndose una paulatina despersonalizacion de quien ve. Mientras aun entremos en conflicto con los opuestos de la vida, con lo justo y lo injusto, con el amor y el odio, con lo bueno y lo malo, con la belleza y la fealdad, con la guerra y la paz, aun no estamos completos. Muchos en este proceso van a estar deseosos de encontrar al "guia", al "maestro" que por fin les va a solucionar la vida y les entregará la llave de los misterios.
Aprender a vivir es aprender a ver, la realidad, de que todo es igual y que nada existe sin la voluntad mayor. La sabiduría que anhelamos, la libertad que buscamos, no es libertad mental, tampoco aquella que se genere de la negación de los opuestos, sino de existir con ellos, junto a ellos y pese a ellos. Por ello, las leyes de la naturaleza no son un castigo, y por eso es tan difícil de entender que son un instrumento para el ser humano que evoluciona. El maestro interno es el ser que realmente despierta al abrir los ojos ante la visión de que todo lo creado es uno y unido por siempre en la voluntad divina.
La desvinculación a la personalidad se ve claramente en la forma en que nos referimos a lo "mio" a "mi" al "yo", ya que mientras mas dependemos de esto, mas apegados estamos al eterno fluctuar y eso repercute en nuestra mente, en nuestro cuerpo y en las situaciones que estas provocan y causan. Cuando ya dejamos de poseer, abrimos otro y un nuevo canal por donde nuevamente fluirán nuevas corrientes sutiles, ya que tal como todo en la creación tiene una finalidad -única y elevada- así también todo espacio debe ser llenado de nuevas energías. La apertura de este nuevo canal es similar a una expansión, a un "algo" que sale de nosotros y se proyecta hacia todas direcciones.
El maestro llega cuando estamos preparados para recibirlo, y es en el amor impersonal como se manifiesta. Ya llegado este punto, el ser iluminado, sabio, puede tener la libertad y la voluntad de fundirse con el Uno o bien, decidir, voluntariamente, servir a la humanidad, por amor.
Quien la palabra del Maestro anhele,
De Sus mandatos póngase en escucha
Entre el fragor de la terrena lucha,
Y la escondida Luz atento cele.
Sobre el inquieto y mundanal gentío,
Del Maestro atisbe la señal más leve,
Y oiga el susurro que Su voz eleve
Del mundo entre el rugiente griterío.
17 comentarios:
Exelente reflexion. Fue un placer reflexionar sobre lo leido. Besos, cuidate.
De acuerdo con Poetiza, excelente reflexión. El libre albedrío es una de las vías más confiables para seguir avanzando por el sendero de la luz.
Un sincero abrazo.
Janeth que tengas un feliz día de la mujer,que tus sueños se realizen,muy buena y bella está la reflexión,que las estrellas iluminen a tu alma.Roxana Miriam González de la Ciudad de Rosario!!!!!!!!!!
Jeneth leer tus reflexiones son para mi remontarme a mis maestros en la búsqueda de lo primordial, son como manantiales en el camino donde tenemos que beber con frecuencia, porque podemos deshidratarnos de amor. Gracias por citar el prefacio de "A los pies del Maestro".
Abrazos!!!
Consuelo para el corazón en tiempos difíciles
Es necesario aceptar que nuestra alma, aunque sea eterna, está en este momento presa en la tela del
tiempo, con sus oportunidades y limitaciones.
Es necesario luchar para crecer, pero nunca dejarse ilusionar por el poder que llega junto con el
crecimiento, porque sabemos que él no vale nada.
Es necesario amar, porque somos amados por el Padre.
Es necesaria la conciencia de la muerte, para entender bien la vida.
No importa lo que sintamos o sepamos, no importan nuestras dotes potenciales o talentos, sólo la acción les da vida.
Muchos de nosotros entendemos conceptos como el compromiso, el coraje, y el amor, pero en realidad saber es hacer.
Hacer trae la comprensión, y las acciones convierten conocimientos en sabiduría.
Todo lo que amamos nos sirve y nos libera. Todo lo que odiamos se nos escapa y nos oprime al final.
Lo que la gente establece como algo habitual o etico, no siempre tendria que parecerme a mi lo mismo. Solo yo puedo decidir que podria darme mas satisfaccion en la vida.
No podemos perder el tiempo ni la oportunidad de ser felices. Hagamos del fin que perseguimos algo extensivo, es decir, algo que vaya creciendo con nosotros en lugar de disminuir al paso de los años. Además, comprendamos que no sólo las cosas cambian, sino que nosotros también lo hacemos.
Tenemos que ser sublimes, dijo alguien...
Y yo rectifico, tenemos que ser felices, y la felicidad viene del Amor, que es de donde viene todo.
Saludos, Janeth
El libre albedrío es la voluntad del individuo para escoger el final del camino, llegar a la luz.
Un abrazo Janeth
Ojalá seamos conscientes en el libre albedrío,de nuestro destino y nuestra meta,que sólo lograremos con voluntad,eligiendo siempre los mejores pensamientos,que nos lleven a esa evolución interior,sin olvidar nunca a los demás.
Mi felicitación,amiga.
M.Jesús
Excelente reflexión para comenzar el dia y de acuerdo con SHANTY, el VELO de ISIS, ANTIQVA y BELKIS: el camino es el amor, ahora, por elección propia y en ejercio pleno de nuestra voluntad.
Besos
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