El poder equilibrante de la vida


“La virtud no es solamente la fuerza, es también la razón directora de la fuerza. Es el poder equilibrante de la vida. Es el arte de balancear las fuerzas para equilibrar el movimiento. El equilibrio que es necesario ser alcanzado, no es aquel que produce la inmovilidad, sino aquel que realiza el movimiento. Pues la inmovilidad es muerte y el movimiento es vida.”

La Llave de los Grandes Misterios, Eliphas Levi

En esoterismo, es tradicional decir que el peor pecado para un iniciado es la omisión y la inercia. Tal como leemos en el texto anterior, cada acción ejecutada en nuestra vida tiene un efecto de acuerdo a las leyes de la naturaleza, incluso nuestras palabras y pensamientos, los cuales son decretos y creación, y en definitiva son vida. El equilibrio, del que habla el texto se alcanza con la vigilancia de estas fuentes inagotables de creación, al convertirnos en un tercer pilar que armonice los contrarios de la vida.

Estos contrarios en la Kabbalah, por ejemplo, están simbolizados por el ordenamiento dual del Árbol de la vida, y pueden comprenderse mejor si los observamos a manera de ejemplo: belleza-fealdad, paz-guerra, sabiduría-ignorancia, son algunos de ellos.

13 comentarios:

thot dijo...

¿Lo que nos quiere decir E. Levi es que en esoterismo si no se actua, no se avanza nada y retrocedemos ?
Un beso!!!

Adriana Alba dijo...

Eliphas Levi, que gran maestro, fue uno de mis iniciadores en la Kabaláh, para mí es apasionante y está sumamente ligado a la filosofía de India y Tibet, sus Maestros en sabiduría, tienen conexiones similares

Gracias Janeth, un abrazo!

ILUSION dijo...

Gracias Janeth por este texto interesante que nos regalas hoy,,,,,
Besitos y maravilloso fin de semana...

Janeth dijo...

Hola Thot amigo, un placer saber que estas aqui, no creo que retrocedamos exactamente si nos mantenemos inertes, lo que el texto de Eliphas Levi a mi entender, y claro que es una opinion muy personal es que todos buscamos claridad en nuestras vidas. Queremos saber lo que se supone que debemos estar haciendo, tanto en pequeña como en gran escala. Este nivel de conocimiento es alcanzable, siempre que cumplamos un prerequisito importante: disposición para hacer lo que es incómodo.

Como aprendemos en Kabbalah, la vida es causa y efecto. En este caso, hay un vínculo marcado entre la disposición de hacer lo que es incómodo y la habilidad de recibir claridad. 
El sistema está programado de manera que se nos mostrará sólo lo que estamos deseando llevar a cabo y dispuestos a hacer.

Adriana amiga es cierto este gran Maestro tiene escritos muchos libros en los cuales es posible aprender los misterios de la Kabbalah, es mas asi se llama uno de ellos y es muy interesante y facil de leer

ilusion gracias amiga por estar, saludos y feliz dia

Kharmen dijo...

Me ha gustado el texto, pero me siento tan lejos de todo eso que no voy a hacer comentarios.
Ni siquiera sé exactamente de que va la Kabalah.

Kharmen

Janeth dijo...

Kharmen amiga, este equilibrio motor es el de la propia Naturaleza. La Naturaleza, equilibrando las fuerzas fatales, produce el mal físico y la destrucción aparente del hombre mal equilibrado. El hombre se libera de los males de la Naturaleza sabiendo sustraerse a la fatalidad de las circunstancias por el empleo inteligente de su libertad. Empleo aquí la palabra fatalidad, porque las fuerzas imprevistas e incomprensibles para el hombre necesariamente le parecen fatales, lo que no indica que realmente lo sean.

La Naturaleza ha previsto la conservación de los animales dotados de instinto, pero también dispone todo para que el hombre imprudente perezca.

Los animales viven, por así decirlo, por sí mismos y sin esfuerzos. Sólo el hombre debe aprender a vivir. La ciencia de la vida es la ciencia del equilibrio moral.

La Kabbalah es el cuerpo de conocimiento espiritual más antiguo– contiene las llaves para abrir los secretos del universo al igual que las llaves de los misterios del alma y el corazón humano. Las enseñanzas kabbalísticas explican las complejidades de tanto el universo material como el universo intangible, al igual que la naturaleza física y metafísica de toda la humanidad. La Kabbalah nos revela en detalle, como navegar ese terreno extenso para entonces poder eliminar todas las formas de caos, dolor y sufrimiento.

MAJECARMU dijo...

Nuestra mente y nuestro corazón deben ver y sentir con claridad el buen comportamiento,amparado por todas las virtudes..A partir de ahí nuestros actos serán sinceros y nos darán equilibrio y paz interior..

Paciencia,templanza,fortaleza,generosidad,diligencia,sinceridad,humildad y el amor,que acoge a todas.

Mi gratitud y mi felicitación,Janeth.
Mi abrazo de letras en este día del libro.
M.Jesús

I. Robledo dijo...

Todo es dualismo... Creo que en el dualismo está la esencia de la vida... Los iniciados antiguos lo tenian claro.

Todo tiene su oposicion. Todo contribuye al equilibrio. En el dualismo todo encuentra explicacion.

Tan necesario es Osiris (esencialmente bueno) como Seth (esencialmente malo) para que el mundo "funcione"... Seth debe ser controlado, pero no aniquilado. Cumple su mision.

Un fuerte abrazo, amiga

Belkis dijo...

Cultivar la prudencia del equilibrio es fundamental para armonizar las fuerzas opuestas que pugnan por ganar la batalla de nuestro día a día.
Un abrazo Janeth

Jade. dijo...

Creo en el equilibrio, pero en el interno, no que una persona deba ser buena y mala a la vez por ejemplo para estar en equilibrio, Mahatma Gandhi lo dijo: "Nadie puede hacer bien en un espacio de su vida mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible".

Te dejo un gran beso.

BUENAS NOTICIAS dijo...

Qué interesante, querida Janeth. No conocía a este autor, me acabas de abrir una puerta... millones de gracias, amiga.
Un abrazo fuerte.

mimbre dijo...

Hola Janeth...
Otra muestra más de tu enorme gratitud, al ponernos esta entrada tan ilustrativa...Buenisimo¡¡
Gracias por tus palabras, AMIGA MIA¡¡
Un abrazo enorme
Osvaldo

Mirta Pagola dijo...

Gracias Janeth por el texto que has elegido para compartir.
Asocio el movimiento con el Fluir. Lograr (intentar) el equilibrio, atravesar la dualidad de la vida misma.
Un fuerte abrazo de luz amiga, Mirta