La redención personal diaria


Realmente todo nuestro trabajo espiritual tiene un solo propósito: permitirnos la transformación hacia ser seres que comparten, liberándonos completamente del deseo de recibir sólo para si mismo. Ahora es necesario escribir sobre esto, para ayudar a reconocer tal propósito y a expresarlo en todos nuestros pensamientos y acciones. Si nos refugiamos incluso en el más ligero vestigio de deseo de recibir sólo para si mismo, no podemos conectar con la felicidad y plenitud que el Creador desea entregarnos. Una y otra vez debemos recordar este hecho, hasta que tome las raíces más profundas posibles en nuestra alma y corazón.

Una parábola muy antigua nos revela este punto.
Para celebrar el matrimonio de su hija, un gran rey publicó una proclama. Temprano en la mañana de la boda, él recorrería su mirada por las calles bajo su castillo—y la primera persona que viera podría pedir un deseo, sin importar cuan extravagante pudiera ser.

Cuando el gran día vino, el rey miró fuera de su castillo y vio a un hombre caminando por la calle. Cuando el afortunado individuo fue traído con el rey, éste le dijo que podría tener cualquier cosa que pida. ¿Entonces qué seria?

El hombre pensó por un momento, y luego reveló su deseo. “Ayer pasé a llevar una planta venenosa”, dijo, “y me pica muchísimo. Mi deseo es vivir en los establos del rey hasta que este dolor pase, así puedo rascar mi corazón.”

Cuando el rey escuchó esto, estuvo impresionado. “¡Que tonto eres!” él exclamó. “Si tu mayor preocupación es la picazón que tienes podrías haberme pedido ver al doctor del palacio, quien te hubiera dado una medicina y aliviar tu dolor inmediatamente. ¡Incluso más importante, te deberías haber dado cuenta de que tu problema es realmente un problema menor!

Podrías haber pedido cualquier cosa en el mundo y yo te lo hubiera dado. En vez de esto, quisiste quedarte en los establos con mis caballos, ¡y ahí es donde no deberías ir!”

En vez de pedirle al Creador que satisfaga nuestro deseo de recibir, podemos pedir que nuestro deseo de recibir sea eliminado de nosotros. Y lo que es más, podemos vivir cada momento de una forma que acelere este proceso.

Cada día es un mundo en si mismo, con sus propias tareas para cumplir. Lo que debe ser realizado hoy no puede ser realizado mañana. Al mismo tiempo, todo nuestro trabajo tiene el objetivo compartido de liberarnos del deseo de auto complacernos. Esta es una profunda enseñanza de este principio. También es una poderosa fuente de energía espiritual para poner en práctica los conocimientos.

14 comentarios:

Monica Gudiño dijo...

yannet que interesante y que bueno sería poder eliminar nuestra necesidad de querer ser complacidos, pero lo veo tan dificil... ojalá pudiese pero me gusta sentir placer por las cosas y si estan a mi alcanze las tomo, tengo mucho que apreender no???
yesssss... un abrazo mi buena dama

Luna maya dijo...

Cada día es un mundo en si mismo. Desde luego que si, en la renuncia del placer, de la conquista, renace no sin dolor, tanto amor, que es cierto cada día es un mundo en si mismo, en el que amor y dolor, ganan y pierden. Me dejas una puerta abierta al amor sin espinas. Gracias, Janeth. Un besito.

Myriam dijo...

Bello relato que no muestra que lo realmente importante en la vida es que a paqrtir d enuestra autorealización, salgamos al mundo a compartir y dar.

Besos y un fuerte abrazo querida amiga. Como lo explico en mi blog, no publicaré desde ahora hasta fin de mayo.

MAJECARMU dijo...

El amor incondicional se aprende día a día..Quiza practicando el "desapego.."alejándonos de las cosas,que crean nuestro deseo de tener y recibir..
No obstante vivimos en el mundo y el contacto con el paisaje y sus gentes nos crea una lucha interna y distintas expectativas,que hemos de seleccionar y supervisar cada día.
Gracias por recordárnoslo Janeth.El deseo de superación debe estar siempre presente.
Mi abrazo grande,amiga.
M.Jesús

lanochedemedianoche dijo...

Amiga, cuando paso por tu blog me llenas el alma, y me siento muy gratificada, tus palabras atraviesan mi corazón y son muy bien recibidas porque hay mucha sabiduría en tu corazón, gracias por todo lo que nos das día a dia.

Besos

Adriana Alba dijo...

Excelente amiga Janeth, en las pequeñas cosas se ve la maravilla del Creador, todos los días de nuestra vida, deberíamos vaciar nuestra vasija para compartir!!!

Abrazos!

Anónimo dijo...

Un buen escrito para la reflexión. Pero me deja pensando cómo las cosas importantes no cobran el mismo sentido para todos.

Un fuerte abrazo.

Kharmen dijo...

A mi me ha llamado la atención esto: nos piden que aprendamos a compartir no a negarnos o privarnos de vivir. ¿O ando equivocada?
La santidad no entra en mis planes de vida, me conozco y nunca lograré ser perfecta. Esto en algun momento de mi vida me angustiaba porque pensaba que era un impedimento para la vida espiritual. Luego comprendí que no. Lo único que pasará es que habrán muchisimas almas que me adelantaran en el camino, pero yo no tengo prisa.

Gracias por darnos la oportunidad de leer, meditar y compartir opiniones.

Un abrazo
Kharmen

Janeth dijo...

Monica mi pequeña, no existe nada de malo en ser complacido, es mas esto nos agrada a todos los seres, todas estas experiencias ayudan a comprender lo que es el amor: afirmación afectiva o complacida que un ser humano hace de la existencia del otro.

Pepi, muy cierto más allá de toda esta sombra que nos envuelve ahora, hay luz. Debemos llegar al horizonte, tenemos que abrir las puertas de la historia para llegar a ese lugar iluminado, y eso lo podemos hacer todos juntos, lo podemos hacer cada uno de nosotros.

Myr amiga asi es, recreamos una nueva forma de espiritualidad, para un Mundo y un hombre Mejor.

Pasare a leer tu ultima publicacion,..de todas formas te vere en mayo
Besitos siempre

M. Jesus, hermoso recibir tus palabras tan efectivas y verdaderas, El Amor es Dar no recibir, cierto. Este sentimiento nos lleva a entregar, a Dar, a trasmitir lo mejor de nosotros generosamente. Sabiéndonos parte de la Naturaleza, de la Vida, nos ponemos en armonía dándonos como Ella hace, constante, perseverante, amorosamente.

Medianoche, gracias por tus hermosas palabras, me hace muy feliz que aqui encuentres una grata lectura que agrade a tu corazon, el Amor es lo único que puede Unir alma con Alma, corazón con corazón, para que de ese prodigio, surja la magia de dos.... que serán Uno después. Y que sin dejar de ser cada uno....son más....porque se sienten Uno con Todo y lo reflejan.

Adriana, cierto amiga mia, sigamos al Guía Divino, y que El sea nuestro genio, porque El tiene la llave de todas las existencias
pasadas y futuras.

Salvador que bueno saber que estas aqui, bienvenido a este humilde espacio para compartir, dices bien; no todos vemos lo esencial de las cosas, el amor nacido de las gracias, da y acepta todo gratuitamente

Kharmen, mi amiga querida, estoy de acuerdo contigo la santidad no esta en mis planes tampoco, creo que los santos son personas especiales que nacen para ser santos, la peor barrera para la felicidad es la sensación de que la felicidad no es el destino adecuado para nosotros.

Florencia Madeo Facente dijo...

Es una cierta parábola, realmente. Un saludo!

Ximena dijo...

Un saludo afectuoso para ti, todas estas reflexiones, son libros que lees, por favor respondeme gracias

Janeth dijo...

Florence, que gusto saludarte, mil gracias por tu amable visita, es verdad la parabola enseña una leccion muy edificante, el amor de entregar lo mejor de nosotros, la labor de servicio desinteresado, el trabajo interno con nosotros mismos,...etc

Saludos para ti Ximena, la verdad no me quedó claro el mensaje, no se si querias saber de donde se sacaron los textos, porque por lo menos este es de unas reflexiones relacionadas a veces con la cábala hebrea que me parecieron bien interesantes.
Me gustaria saber cual es tu inquetud, gracias

I. Robledo dijo...

La pena es que estas cosas, hoy dia, no se llevan... El mundo camina por otros derroteros, y asi nos luce...

Un abrazo, amiga

Belkis dijo...

Muy buen cuento amiga que nos recuerda lo importante de cultivar el desapego. A veces somos tan egoístas y sólo pensamos en que nuestras necesidades y deseos sean satisfechos y no vemos lo importante de aceptar y la práctica de la humildad.
Como siempre tu espacio es un caja de sabiduría para quienes te visitamos.
Un abrazo amiga