Pocas veces nos hemos detenido a pensar de dónde venimos cuando nacemos.
Ya no se trata de la cuestión religiosa ni filosófica del origen de las almas. Se trata de algo más simple: si llegamos a la vida, es que venimos de alguna otra parte, sea esta cual sea, y sea como sea.
¿No dejaremos acaso seres tristes y llorosos en esa otra parte, cuando la abandonamos para dirigirnos a la tierra de los vivos? Lo que los padres festejan con alegría, ¿no será un dolor para otros padres inmateriales que ven partir un alma que les acompañaba hasta ese mismo momento?
Y cuando morimos y dejamos la tierra, ¿hacia dónde vamos? Si de algún sitio venimos, es seguro que hacia otro sitio vamos.
En el infinito no caben los límites definidos. Y allí donde vamos, ¿no nos recibirán con risas y alegrías de reencuentro, mientras nuestros deudos nos lloran en la tierra?
17 comentarios:
Una reflexión para pensar?
Me quedo pensando querida Janeth...
Abrazos.
Qué bonito el fondo, qué fresco y dulce, como la flor de mi almendro... solamente tengo uno y el pobre anda loco. Ha hecho mucho calor este invierno y ha florecido antes de hora, estaba precioso. Ahora hace un frío que pela y las flores se helarán, caerán y no tendrá ni una almendra que engordar. Ni una humilde almendrita...
Desconozco si vengo de otro lugar ni voy a otra parte, la que me toca vivir ya es bastante trabajosa, si la que van adarme es igual... me lo pensaré.
Un besito.
Janeth,veo que has renovado tu blog,amiga.Enhorabuena por ese fondo blanco y luminoso...
Siempre nos preguntamos ¿dónde iremos depués de muertos...?
Pero,no nos preguntamos ¿de dónde venimos...?
Creo que es debido a la falta de consciencia,no nos damos cuenta que tenemos un "espíritu"con un principio y un lugar de donde partió...
La pregunta es muy interesante y necesaria para darle sentido a la vida y al camino...¿de dónde venimos...?
Mi felicitación por tu sabiduría,que nos despierta y nos pone en alerta,amiga.
Mi abrazo inmenso y mi ánimo siempre.
M.Jesús
Muere el cuerpo, nunca el alma, que busca nuevas forms en las que continuar su eterno peregrinaje.
Conociendo las propuestas de los sabios, descubrimos las respuestas a nuestras preguntas más esenciales.
Algo se despierta en nosotros y, poco a poco, el velo de lo cotidiano y lo vulgar deja entrever otras dimensiones y otros niveles de la conciencia. Aprendemos a nombrar esas nuevas experiencias, esos territorios recién descubiertos, a entender los símbolos que guardan las grandes ideas, los ideales nobles. Y casi sin darnos cuenta ya estamos hablando el lenguaje del alma y, lo que es mejor, somos comprendidos por los que también lo aprendieron.
Todo puede ser posible.
Ahora la ciencia dice que nuestro mundo es septuplo, cuando hace 100 años ya Blavastky hablaba de los 7 cuerpos del hombre. Posiblemente uno por cada chakra.
Besos
Bellisimas reflexiones estas que nos brindas... Y no parece que esten muy mal encaminadas... Ojala sea asi...
Un abrazo fuerte, amiga
Excelente reflexión, nunca dejo de pensar que Dios nos creo, y algún día volveremos a él, gracias por tu visita, bello blog, siempre estas cambiando, y yo no puedo ni con el que tengo jajá.
Besitos
Lo que nosotros llamamos muerte es realmente un nacimiento en el mundo espiritual, y lo que llamamos nacimiento es temporalmente una muerte en el mundo espiritual.
Cada vez que hemos agotado las posibilidades de una vida particular, se hace necesario el que pasemos a esferas superiores por medio del procedimiento del morir, que se teme sin razón.
Somos no solamente lo que se ve, sino eso que está dentro de nosotros, lo que habita dentro de nosotros, lo que se pregunta cosas y lo que a veces se contesta cosas.
...Y el hombre mismo es un enigma también, sin embargo, es un enigma cercano.
Lo que tratamos de saber es, más allá de las formas, qué se esconde, qué hay.
Nosotros mismos, buscadores de una verdad que como la arena, cuanto más la apretamos en las manos más se nos escapa; nosotros mismos con nuestra angustia existencial, con nuestro querer ser y nunca llegar a ser plenamente, somos la imagen de todos estos sueños, teorías, verdades o mentiras. Necesitamos, previamente a toda comprensión, volver a un estado descontaminado, volver a un estado ingenuo, poder recordar
¿De dónde nacen los patos? De los patos. ¿De dónde vienen los perros? De los perros. Entonces, ¿de dónde nacen las ideas? De las ideas. ¿De dónde nacen las emociones? De las emociones. Y ¿de dónde nacen los hombres? De los hombres, obvio. El hombre exterior nace de mamá y papá, pero el hombre interior: ¿De dónde nace? ¿Adónde va? ¿De dónde viene?
Si pudiésemos afrontar esto, si pudiéramos recordar estos principios, si pudiésemos tenerlos en nuestro corazón de alguna manera, si pudiésemos tener un sentido optimista de la vida, entender que no hemos nacido con la carne, que no vamos a morir con la carne; entender que estamos marcados con el sello de la eternidad, que de alguna forma hemos vivido en planetas que ya no existen, y que vamos a vivir en planetas que no han nacido, entonces tendríamos una visión mucho más grande, mucho más fuerte, mucho más optimista de la vida. Amigos, la muerte no existe.
Publicar un comentario