Ser uno mismo


Pareciera que todos son dueños de sus vidas. En cambio son pocos los que son verdaderamente dueños de sus propias vidas.

Y ésta es la causa de muchas tristezas,
depresiones, descontentos, ansiedades y angustias. Tenemos la impresión de que no llevamos las riendas de nuestra propia existencia. Y eso no nos gusta. Sentimos que nuestra vida está en otras manos y que no la dirigimos como verdaderos dueños.

Aduéñate de tu vida. Es tan importante
y consolador que bien merece el esfuerzo.

Si esperas que los demás decidan por ti.
Si culpas a otros por tus errores y desgracias. Si no te conoces, amas y respetas de verdad a ti mismo.

NECESITAS URGENTEMENTE ADUEÑARTE DE TU VIDA.


Cuanto más dueños nos sentimos de nuestra propia vida,
menos necesitamos imponer, dirigir y controlar a los demás.

Un maestro de la antigüedad ya escribía hace cientos de años: "Si yo no me pertenezco a mi mismo, entonces ¿ quién puede pertenecerme? Y si soy únicamente para mí mismo, entonces ¿qué soy?".

Y si todo esto no lo hago ahora, ¿cuándo?

Muchos piensan que sintiéndose pobres, sumisos, débiles, humildes... los demás los amarán más y aceptarán mejor. Muchos piensan que sintiendo y pensando como los demás son mejor aceptados por ellos. Muchos piensan que siendo dueños de sus vidas con verdadera libertad interior se sentirán aislados y nadie los ayudará, olvidando que cuanto más dueños somos de nuestras vidas más damos y mas recibimos.

Muchos piensan que hacen un gran favor y obsequio estimable al otro, cuando dicen: "Sin ti mi vida es nada. Sin tu amor no soy nada". Si es así, el único que vale es el otro. Ellos sólo le ofrecen lo que son: nada.

ADUEÑATE DE TU VIDA. Empieza a pensar por ti,
a sentir por ti, a decidir por ti y asumir las consecuencias de todos tus actos. Es la única manera de que tu vida sea realmente tuya.

16 comentarios:

Sentimientos! dijo...

Amiga
realmente me encanta leerte,llenas el espíritu cada noche.
Un abrazo enorme

El Drac dijo...

Qué difícil es quitarse de hábitos que lleva uno por años, casi ni nos damos cuentas. Gracias por el tip. Un abrazo

Irene dijo...

Es muy interesante este tema.Qué miedo sentimos muchas veces cuando sentimos que podemos ser nosotros mismos.Miedo a la soledad, a ser egoistas, a ser tercos....en definitiva, a ser malos.Porque el estigma de la maldad, esa maldad inventada, aquello que se sale de la norma social, nos influye en nuestras vidas, está impreso como un sello rotundo en nuestras mentes.
Qué dificil, pero que´hermoso.
un abrazo.

thot dijo...

Hay por ahí un principio alquímico que dice: que no sea de otro quien no pueda ser dueño de sí mismo.
Un beso.

MAJECARMU dijo...

Ser nuestros propios dueños requiere mente y corazón.Saber dirigir nuestros pasos y pararnos a descansar de vez en cuando,sin olvidar la tarea a realizar...!
No dejar que nadie nos domine,ni nos desoriente.Seguir adelante en soledad,pero,sin olvidar a los demás...
Te dejo mi gratitud amiga y mi abrazo inmenso.Feliz fin de semana.
M.Jesús

Un par de neuronas... dijo...

En ello andamos... y si tenemos el apoyo de nuestros seres queridos para conseguirlo, mejor que mejor. Yo tengo suerte.
Qué pena que cuando sales a la calle la versión del POR TI deje de existir!

Besito.

Un par de neuronas... dijo...

Se me olvidaba felicitarte por el diseño nuevo, chulo de la muerte!

Beso.

Adriana Alba dijo...

Excelente propuesta nos dejas.

Es amarnos a nosotros mismos, si no nos amamos es improbable que amemos a los demas.

Ildefonso Robledo dijo...

Pues si, amarmos a nosotros mismos -como a Dios- y a todos los demas como a nosotros mismos...

No seria mala cosa.

Un abrazo fuerte, amiga

Gemma dijo...

Realmente bueno y aleccionador leerte! cuánta verdad, hasta que uno no entiende que él mismo es el responsable de su propia vida, en lo bueno y en lo malo, alegrándose de sus logros y no culpando a los demás de sus errores o fracasos, realmente no es su propio dueño, sinó un alma que vaga siempre en la dirección del viento que la lleve. Feliz finde y un abrazo!

lanochedemedianoche dijo...

Hola amigos, siento no haber podido leer a cada uno de ustedes como debería ser, tengo algunos inconvenientes que solucionar, luego si disfrutare sus poemas y texto les dejo todo mi aprecio a todos, muchas gracias.

Besos

Rosario

Jade. dijo...

Cuánta verdad tienen estas palabras...

Creo que no siempre somos dueños de nuestra vida por miedo a equivocarnos, y por eso preferimos que otro tome las decisiones para no hacernos cargo del resultado, pero lo cierto es que no importa quien decidió, hay que soportar las consecuencias de todos modos.

Entonces, qué mejor que decidir por nosotros mismos? No delegar en otro lo que es nuestra responsabilidad...y bueno, el resultado puede no ser el óptimo pero es nuestro, lo cual no es poco.

Y confieso haber tenido una época en que era como "debia ser", ya que si era yo, estaba segura de que no iba a ser aceptada. Y la verdad fue muy desgastante. Cuando terminé siendo yo misma a como de lugar, realmente se alejaron algunos, pero vinieron otros, pero lo mejor es que ahora con los que estoy, muchos o pocos, estoy conectada realmente con el corazón.

Dejo un pensamiento al respecto:

http://red-zone-maybe.blogspot.com/search/label/Autenticidad.

Te dejo un gran beso!!

Luna maya dijo...

Bella entrada. Resuena dentro como eco ancestral y de pronto nos recuerda qué somos, quienes somos y el porqué de reconocernos como parte esencial si queremos seguir adelante. Que tengas un lindo fin de semana. Un besito Janeth.

Anónimo dijo...

Para ser dueño de uno mismo hay que coniocerse.
Con virtudes y defectos, pero antes que nada como el ser que observa.
Cuando conoces de donde procedes, la luz empieza a brillar yte conviertes en creador, una ezxtensión del universo.


Un abrazo

Myriam dijo...

Hermosa y bien traida la cita de Hillel, un verdadero sabio.

Besotes

Reysagrado dijo...

Cuando uno se adueña de su propia Vida, es entonces cuando es LIBRE para cumplir con su Destino, el cual ya ha sido previamente elegido antes de nacer por... UNO MISMO;).

El Escenario para poder cumplir el Destino es lo único que se nos facilita; lo demás, el guión, los personajes... son elegidos sólo por nosotros. Somos ACTORES de un guión continuamente improvisado, continuamente sujeto a nuestras ELECCIONES.