Somos una casualidad llena de intención



Nada de lo que acontece en nuestras vidas podría haber sido de otra forma. Desde que pasó lo que pasó ya es lo único que podía haber pasado. Lo que nos sucede es lo que nos tiene que suceder, lo adecuado en cada momento y a través de lo cual tenemos que extraer un significado concreto.

Estamos acostumbrados a pensar en lo que podría haber sido, en crear situaciones hipotéticas en las que actuábamos de otra manera y, como consecuencia, obteníamos otro resultado.

Cada cambio genera situaciones impredecibles, por esto, debemos aceptar que lo que sucede ya lo ha hecho y no hay otras posibilidades. Lo hecho, hecho está. Cada uno de nuestros comportamientos generará en nuestro entorno una cadena secuencial de acontecimientos que marcan nuestro camino.

No nos amarguemos con lo que podíamos haber hecho y no hicimos, cada cosa tiene su momento y lleva su tiempo asumir los aprendizajes necesarios. Como dicen, no puedes hacer una maratón si antes no caminaste y no puedes caminar si antes no gateaste. En definitiva, no podemos evitar dar los pasos necesarios en la vida.

4 comentarios:

Micaela dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo...todo llega en el momento y lugar adecuados...lo que ocurre que muchas veces las cosas que suceden no nos gustan y no las esperábamos, pero han llegado a nosotros por algo, para crecer y como una nueva lección de vida. Muchos besos.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Es cierto, cuántas veces nos lamentamos de las circunstancias, sin darnos cuenta de que, todo está encadenado, misteriosamente, y vivimos lo que necesitamos para aprender a mejorar...Lo vivido no ha sido en vano, gracias a ello somos lo que somos y estamos donde estamos...Lo importante es seguir aprendiendo y mejorando.
Gracias por recordarlo, Janeth...Ello nos da paz y serenidad.
Mi abrazo y feliz domingo, amiga.

Navegante dijo...

Y está muy bien que así sea. A veces escucho decir "ojala pudiera volver atras y hacerlo distinto", si eso fuera posible el mundo sería demasiado facilista y muy injusto. Si algo se hizo mal hay que asumirlo, precisamente para no hacer el mal hay que ser cuidadoso con lo que se hace. Y lo bueno hecho hay que disfrutarlo y mantenerlo.
Como siempre muy enriquecedor lo tuyo querida amiga.
Un abrazo.

Myriam dijo...

Así es. Cada cosa a su tiempo y trabajar sobre lo que podemos hacer hoy

Un abrazote