Vivencia interior


Todos estamos acostumbrados a festejar el aniversario de nuestro nacimiento, año tras año... Cuando niños, un cumpleaños es un impulso para crecer y ganar un sitio entre los "mayores". Cuando jóvenes, es una promesa de futuro. Cuando avanza la madurez, es un día de reflexión; y cuando son muchos los años que se suman, hay un atisbo de recuerdos y reminiscencias, de despedida y viaje, de cercanía con el más allá...

Pero estar vivo es eso y mucho más.

Es tener conciencia de lo que supone estar en el mundo, de lo que somos capaces de hacer y del beneficio general en que puede redundar nuestra acción. Un niño, un adolescente, apenas se entienden con su conciencia y no siempre atinan a responder a las exigencias de su Ser Interior. Un joven empieza a estar vivo cuando siente que ha vuelto a nacer por segunda vez y que algo se ha despertado en él con tanta fuerza como para traspasar barreras y horadar el tiempo. Se hace dueño de una energía que ya no se medirá en años y en arrugas, sino en voluntad y en hechos, en sabiduría y experiencia.

Precisamente, la oportunidad de aumentar nuestros conocimientos, de sumar experiencias válidas, de trabajar no sólo por y para uno mismo sino por y para los demás, es índice de esa vivencia interior.

12 comentarios:

Un par de neuronas... dijo...

Pues, pese a mis años, siento en cada cumpleaños que renazco una vez tras otra... debo ser muy joven interiormente. O será que los niños me han rejuvenecido????

Un abrazo y feliz fin de semana.

Esculapio Hijo del Sol dijo...

Janeth infinitas de gracias por tu aporte acerca de la Presión Arterial en mi blog "Esculapio Hijo del Sol" lo voy a tener muy en cuenta.Con respecto a post el correr del tiempo dá mucha sabiduría y conocimientos hay que disfrutar cada uno de ellos es el don de la vida,que las estrellas iluminen a tu alma.Roxana Miriam González de la Ciudad de Rosario

MAJECARMU dijo...

Janeth,cada cumpleaños lo vivimos de distinta manera...Recuerdo que a los 15 años me sentía vieja,porque quería hacer muchas cosas y no llegaba a hacerlas...Después aprendí a tener paciencia y a olvidarme del tiempo,cada cosa llega cuando tiene que llegar y no siempre podemos hacer lo que queremos.
Mi gratitud y mi abrazo grande,amiga.
FELIZ FIN DE SEMANA.
M.Jesús

sky walkyria dijo...

en la aventura de vivir, podemos hacer del tiempo nuestro aliado


cariños!

Jade. dijo...

Cada día nuevo es un regalo, imaginate cada año nuevo.

Claro que está bueno estar vivo, cada experiencia por pequeña e insignificante que parezca... puede ser algo enorme, que nos cambie para siempre.

Besos y buena semana!

mimbre dijo...

Hola Janeth...
Mi querida amiga, dicen por allí que no de comida se alimenta solamente el hombre...Nuestros cuerpos sutiles se alimentan diferente, con amor, cariño¡¡ Y justamente de ese "alimento" has colmado mi espiritu...GRACIAS MIL GRACIAS¡¡
Nuevamente andando, que es mucho¡
Un abrazo enorme
Osvaldo

josef dijo...

Tu post es hoy toda una leción de vida, y por qué no, de amor, porque sin vida no hay amor. Y es lo que debemos aprender a vivivr con amor, lejos del rencor y del odio, siempre.

besos.

Juglar dijo...

Muy buena entrada.
Los años nos van aportando la madurez necesaria para llegar a la verdad que enuncias en tu último párrafo: cuando aprendemos a trabajar por y para los demás.
Cuando llegamos a comprender el alcance de nuestras acciones y lo que significa "estar vivo".
¡El tiempo, el mejos maestro!
Una delicia para el espíritu, tu blog.
Un abrazo cariñoso.

Lolita dijo...

Imposible atravesar la vida …Sin que un trabajo salga mal hecho,
Sin que una amistad cause decepción,
Sin padecer algún quebranto de salud,
Sin que nadie de la familia fallezca,
Sin que un amor nos abandone…
Sin equivocarse en un negocio.

Ese es el costo de vivir.

Juan Meriles dijo...

Janeth esta entrada enseña muchisimo a ser cada dia mejores buenas personas

Sin embargo…Lo importante no es lo que Suceda, sino como reaccionamos ante la situaciòn.

Carolina dijo...

Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.

Melissa dijo...

Vivimos al maximo amiga al aceptar la realidad y al tener el aplomo de vivirla.
Cuando aceptamos nuestro destino, y tenemos voluntad de trabajar para cambiarlo.