La Escritura del Bienestar, reaprendiendo a escribir


Aprendí que escribir es un don que hice bien en desarrollar para alcanzar el bienestar que me es tan imprescindible en la vida.

Escribir por y para mi intimidad, consiguiendo atrapar la atención del consciente, dando tiempo al subconsciente para que me hable con tranquilidad y la seguridad de que va a ser escuchado.

Conectar con mi interior, conocer y reconocer, aprender a saber lo que quiero y lo que no, concretar sueños y deseos.

La imaginación es el lenguaje que entienden los niños y el medio en el que se crean los sueños. 

....Para conectar con mi Ser Interior, utilizando la imaginación, la escritura es la mejor manera......

.....Por mi mente pasa un número incontable de imágenes e ideas.......

Las personas solemos traducir los pensamientos en palabras. Nuestros pensamientos y sueños, nuestro diálogo interno con nosotros mismos lo realizamos con palabras, luego son algo mucho más importante de lo que creemos. Hemos crecido escuchándolas, nos han educado con ellas. Después, cuando aprendimos a leer y a escribir, continuamos educándonos y creciendo mientras llenábamos nuestra vida de palabras con los libros, la televisión o el cine.

Vivimos en un mundo de lenguaje. Sin embargo, a pesar de utilizarlo tanto en nuestras vidas, es muy común equivocar los significados de muchas de ellas, especialmente aquellas que más nos han marcado en la época de crecimiento personal y de madurez. Usamos muchas palabras que realmente han dejado de ser nuestras en cuanto las hemos copiado de momentos circunstanciales o de los ejemplos de otras personas, sin embargo seguimos haciéndolo.

¿Qué ocurre entonces dentro de nosotros? Nos hemos acostumbrado a no pensar, a no analizar. Esto nos afecta a nosotros pero también a los demás. Cada vez que decimos una palabra en la que realmente no creemos, provocamos malestar en la vida cotidiana de muchas personas, incluyendo la nuestra.

14 comentarios:

MAJECARMU dijo...

El lenguaje y la palabra nos ayudan a entrar en la inmensidad del espíritu...Cuando la palabra es mente y corazón tiene un efecto sanador y profundo,que mueve la entraña y nos renueva,nos impulsa y transciende al encuentro con la infinitud del universo...
Mi felicitación por la excelencia de tus textos,amiga.
Mi abrazo inmenso y mi amistad siempre.
M.Jesús

mimbre dijo...

Hola Janeth...
Aquellos que estamos en las letras tenemos una idea del valor de la palabra. El tesoro que significa la escritura- un verdadero camino a la inmortalidad- pues el escritor vive en sus libros perpetuamente, pero como somos imperfectos...Cometemos errores infantiles, usando mal la palabra y la escritura¡¡
Gracias Amiga Mia por tus conceptos
como dice la canción: El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos¡
pero al mal tiempo buena cara, verdad¡¡
Un abrazo enorme
Osvaldo

Un par de neuronas... dijo...

Pues actuamos muchas veces de forma contraria, es decir, manteniendo la boca bien cerrada en la mayoría de las ocasiones "sociales" en que encontramos a gente desagradable. Porque si tenemos que decir lo que realmente creemos, o bien nos aplaudirían o bien nos excluirían más socialmente, si cabe.

Decir siempre lo bueno o callar resulta castrante; a veces, hay que hilvanar una verdad (siempre dependiendo de las circunstancias y de las pocas oportunidades que nos brinda la vida para hacerlo, sin que salgamos demasiado perjudicados) para sanar mentalmente aquello que nos ha herido tanto.

Ayer, por ejemplo, una reunión de diez personas que evaluamos para un premio literario. A mi izquierda un pederasta y a mi derecha un dogmático que impone su opinión a gritos. Cuatro horas de reunión y 45 obras presentadas de las que hay que opinar.... la tensión se masca y, para que todo fluya correctamente, hay que imponer la buena educación. ¿La mala? YO.

Un beso.

Myriam dijo...

Bien lo dices, tenemos que aprender a hablar con sentido y a ser conscientes de lo que decimos y como lo decimos.

Un Beso, Janeth

I. Robledo dijo...

Escribir... Fotografiar... Vivir...

Soñar, a fin de cuentas...

Un abrazo fuerte, amiga

Adriana Alba dijo...

Las palabras son mágicas, tienen un poder increible, tanto escritas, como habladas...son pensamientos, por lo tanto tenemos una gran responsabildad al emplearlas.

Ishtar dijo...

Cuánta razón tienes amiga Janeth, cuánto poder pueden tener las palabras y muchas veces no somos conscientes de ello... a mi escribir también me sirve para estar en contacto con ese yo, que a veces también olvidamos... Gracias, me encantó leerte, un abrazo!!

Alcira Handal dijo...

Escribiendo podemos también concretar sueños y deseos, y averiguar cuáles son los pasos que hemos de dar para cumplirlos.

Lolita dijo...

Si utilizamos la escritura para concretar nuestras ideas, estas se convierten en una ley personal que nos lleva directamente hasta donde queremos ir. Además el hecho de escribir nos devuelve un tiempo con nosotros mismos, para pasar exclusivamente a solas, lo que ya implica recuperar una conexión perdida entre el consciente y el subconsciente.

Melissa dijo...

Escribiendo podemos recuperar la calma y la autoestima perdida, reconocer nuestros miedos, comprenderlos, razonarlos y sobre todo concretarlos para poder superarlos. Para evitar que el miedo se convierta en un pánico totalmente irracional, la escritura nos ayuda a saber a qué tipo de miedo nos enfrentamos exactamente, evitar que nos frene y caminar con él cogido de la mano.

Soledad dijo...

Con la escritura también podemos construir nuestra propia escala de valores con las cosas que no queremos volver a permitir en nuestra vida y con aquellas otras que ahora pretendemos que formen parte importante de ella

Brahma dijo...

De tanto en tanto me gusta repasar tus primeros escritos, de alguna forma por unos momentos, mientras los leo me acompañas, vuelves a estar cerca, es como si me hablaras....mi buena amiga.

Juan Meriles dijo...

Siempre he creído que escribir es como pensar hacia adentro.
Cada palabra, cada imagen, son partes de un cuadro interior
que toma forma para uno mismo cuando se intenta transmitir al otro.
Es un formidable ejercicio de aprendizaje.
Lo escrito alumbra por dentro e ilumina alrededor.

Juglar dijo...

Muy buena reflexión, Janeth.
Me he retrasado un poco, por problemas con el blog, pero quiero ponerme al día.
Tus entradas son siempre un alimento para el espíritu y no quiero perdérmelas.
Como la presente, escribir es uno de los motores que impulsan mis pasos y que me ayudan a interiorizar y conocerme más y mejor.
Cariños varios, amiga mía.