Poemas Zen


Cuidando de buscar la Verdad según los demás,

cada vez se retiraba más de mí.....

Ahora ando sólo conmigo mismo,
y no hay otro más que yo;
no obstante, no soy él...
Una vez entendido esto,
estoy con Él cara a cara.


No busquéis el camino en los otros,
en un lugar lejano;
el camino está bajo nuestros pies.
Ahora viajo solo...
Pero puede encontrarlo en todas partes;
ciertamente, él es ahora yo,
pero ahora yo no soy él.
Así también, cuando encuentro lo que encuentro,
Puedo obtener la verdadera libertad.


Recuerdo la época en que no tenía visión,
cada vez que oía la flauta mi corazón se afligía.
Ahora no tengo sueños vanos en mi almohada,
me limito a dejar que el flautista ejecute el son que le plazca.


Las flores se van cuando nos apena perderlas,
los yuyos llegan mientras nos apena verlos crecer.


Nada de pensamiento, nada de reflexión, nada de análisis,
nada de cultivarse, nada de intención:
deja que se resuelva solo.


No puedes conseguirlo poniéndote a pensar;
No puedes buscarlo sin ponerte a pensar





10 comentarios:

Myriam dijo...

Este poema es toda una meditación en sí mismo.

Las fotos con que lo ilustraste, preciosas. La margarita ni hablar, mi debilidad, que yo me identifico con ella.

Un beso, Janeth

Alicia dijo...

Hace cerca de mil años un poeta sufí decía del sufismo que era un sabor, porque su objeto y su fin podrían definirse como una sabiduría directa de verdades trascendentes, más comparable con las experiencias de los sentidos que con el conocimiento que procede de la mente.

Mahatma dijo...

Con frecuencia, un verso precioso
alivia un corazón apesadumbrado.

Brahma dijo...

El poeta sufí no pretende tan sólo utilizar el lenguaje sino fundirse en comunión con él.

Melissa dijo...

La oración, el poema y el corazón son para el sufí el centro de la conciencia

Adriana Alba dijo...

Una verdadera belleza, los poemas Zen además de tener una composición florida y luminosa, son verdaderas reliquias de sabiduria.

Besitos.

MarianGardi dijo...

Hermosas paradojas!!
Un abrazo querida Janeth

Juglar dijo...

Poemas que inducen a la reflexión y meditación.
Pequeñas píldoras de sabiduría para tomarlas despacio, una a una, interiorizándolas y volviendo a ellas con frecuencia.
Tus entradas, Janeth, como siempre, únicas.
Cariños varios, mi niña.

Ricardo Miñana dijo...

Hola Janeth tus poemas son muy reflexivos guapa.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.

Olga i Carles (http://bellesaharmonia.blogspot.com dijo...

Totalmenter Ilustrador.
El alma sedienta busca su propio camino en el espacio, en el universo, en el planeta, en los bosques, en el aquí y el ahora siendo eternamente El y no siendo absolutamente nada. Simplemente vacio.



Gracias.