Sí,... podemos elegir nuestro camino,....


Cuando siento la música que viene del alma, cuando siento la pureza de una flor, de un pájaro o de una planta, cuando percibo el cielo con su inmensidad o la paz del río o el mar infinito, brota en mí una alegría y una esperanza que me hacen cosquillas en el pecho; el amanecer de un nuevo mundo, de una nueva tierra, siento está muy pero muy cerca nuestro.

Tan cerca que no siempre lo vemos.

Todo está ahí, esperando ansiosa y serenamente en nuestro interior, Es cuestión de cambiar de actitud, de decirle no a todo sentimiento negativo, a toda deshonestidad o mentira, a toda creencia que nos tire para abajo; ha llegado la hora de transformar nuestras miserias en sentimientos de alegría, amor, unidad, perdón, comprensión, paz, juego, libertad, danza con la vida.

La revolución está dentro nuestro.

Sí, podemos elegir nuestro camino, y yo hoy elijo lo nuevo, el cambio. Decido ser mejor, verdadera, honesta, optimista, fuerte, libre, alegre, diferente; romper con mis estructuras y prejuicios.

14 comentarios:

Red. dijo...

Creo en el libre albedrío, pero con limitaciones: no podemos hacer nada más allá de lo que "Dios quiere" o lo que sea que mueve los piolines de la marioneta universal.

Hay cosas que podemos modificar y otras que son bajada de línea. Alguien baja línea de arriba, y eso implica que no somos tan dueños de lo que viene, pero sí podemos elegir nuestra actitud ante lo que se nos viene, aunque tambien es limitado: quién va a sonreír ante un terremoto o llorar ante la prosperidad?

Creo que dentro de lo que somos, el libre albedrío queda limitado a lo arbitrario, pero no lo que no se puede elegir.

Besos, mi amiga!!

Luzdeatlantis dijo...

Estoy de acuerdo, amiga. Es importante darse cuenta de que cada día podemos ser exactamente como queremos ser. No debemos apegarnos al ego ni comportarnos como todo el mundo cree que somos, sino como realmente queremos comportarnos.

Podemos elegir ser como queremos ser.
Un beso.

mimbre dijo...

Hola Janeth...
Comparto tu forma de pensar, casi al 100%¡
Cada uno "Debe" formarse su propio camino, buscando siempre superarse
en forma personal, sin que ello cause algún trastorno a terceros...
Y por sobre todo recordemos siempre: "La vida es un regalo"
Gracias por tus conceptos, Amiga mia¡¡
Un abrazo enorme
Osvaldo

Myriam dijo...

También elijo un cambio hacia lo positivo, hacia los valores que nos hacen crecer.

Besos

I. Robledo dijo...

Ojala sea todo esto asi... Ojala el mundo deje de acosarnos tanto... Ojala nosotros dejemos de acosarnos tanto...

Un abrazo, Janeth

Adriana Alba dijo...

Hermoso texto, envuelto en una atmósfera de gratitud y alegría hacia la naturaleza y su Creador.

Gracias Janeth.

MAJECARMU dijo...

Janeth,muy hermoso tu post,amiga.
Vamos a elegir los mejores sentimientos,vamos a ser valientes a romper con lo viejo y a comenzar de nuevo...Es la hora del espíritu...!!
Mi felicitación y mi abrazo inmenso.
FELIZ FIN DE SEMANA,AMIGA.
M.Jesús

Brahma dijo...

Desde que nacemos, las necesidades de aprender y corregir son incesantes y podemos --y debemos-- aprender a ser optimistas. Es una decisión que no todos ponderan genuinamente.

Martin dijo...

Una actitud muy afortunada que resulta ser muy eficaz en los momentos en que las circunstancias parecen dificultarse: sentir una tendencia a buscar nuevas experiencias, insistir, empezar de nuevo, asumir la vida.

Raul Miranda dijo...

No son "las cosas que van bien" lo que trae entusiasmo, es el entusiasmo que nos hace hacer bien las cosas.

Juan Meriles dijo...

Es necesario creer en uno mismo, en la capacidad de hacer, de transformarse y transformar la realidad que nos rodea.

Luis dijo...

Dejar de un lado toda la negatividad, dejar de un lado todo el escepticismo, dejar de ser incrédulo y ser entusiasta con la vida, con quienes nos rodean y con uno mismo.

Mahatma dijo...

No podemos crear paz, con un grito que irradia violencia. Si quiero paz, debo sembrar paz

Alcira Handal dijo...

Queremos llegar a cambiar hacia un estado de paz a tanta gente allá afuera, pero para tener un
efecto afuera, primero tengo que ir hacia adentro. Si no voy primero hacia adentro, hacia el corazón, no voy a llegar al
blanco, no voy a lograr cambios afuera. Es como lanzar muchas flechas de acciones, de enseñanzas y correcciones, sin fuerza alguna. Caen ahí no más, delante de nosotros. Es mucho más sensato lanzar menos flechas, pero con fuerza. La fuerza de haber ido profundo hacia nuestro interior primero, de estar actuando a partir de pensamientos mejores y
poderosos, de calidad, y poniendo el corazón en las acciones.