Cambia,.... todo cambia


Revisando viejas fotografías, observé los cambios de mi rostro, parejos a los cambios de mi vida. Dicen que la mirada es el espejo del alma y ciertamente mucho de su estado de ánimo se ve en ellos, aunque no todo. 

La verdad es que nunca me identifiqué con mi rostro, ni aún en mis tiempos mejores que dirían….. Siempre me fue extraño, y más de una vez me resultó opaco o ajeno, porque no veía en él mi alma. 

Apenas en retazos de alegría o tristeza, de entusiasmo o amor es cuando afloraba por mis ojos, y sólo entonces pude verla asomándose…. 

El resto del tiempo lo vi, como lo que era una "máscara" que me cubría, con la que me presentaba en el teatro de la vida, a jugar el papel que me había tocado representar y aprender. 

Su dueña, como la Luna que recoge más o menos luz del Sol, se reflejaba en mayor o menor medida, según las ocasiones…. Sin embargo en mis escritos, en la palabra hablada, en el motor de mis acciones, en la expresión de mis sentimientos, allí sí estaba Ella dejando su impronta, su huella, su nombre secreto…..

8 comentarios:

MarianGardi dijo...

Querida amiga, muy fuerte lo que dices, que viste tu propia máscara.
Los vehículos son necesarios, las mascaras nunca lo fueron.
En mi blog tienes el prólogo y la portada de mi Ensayo Metafísico que sale ésta Primavera al mercado literario.
Un fuerte y cálido abrazo querida Janeth

Myriam dijo...

Un texto entrañable, Janeth, aunque creo, por lo que se de ti, que tu alma brilla siempre también por tus ojos atravesando cualquier máscara que te pongas en el teatro de la vida.

¡Creí que estabas hasta ahora de vacaciones! y ahora veo que ya has publicado este mes otras entradas, me voy a leerlas.

Un fuerte abrazo

Carolina dijo...

Siempre he creído que escribir es como pensar hacia adentro.

Cada palabra, cada imagen, son partes de un cuadro interior que toma forma para uno mismo cuando se intenta transmitir al otro.

Es un formidable ejercicio de aprendizaje
Lo escrito alumbra por dentro e ilumina alrededor.

Juan Meriles dijo...

Alguna vez me confesaste que bucear en ese mundo interior y describir lo que existía en lo invisible no era fácil, requería su tiempo.

Un tiempo especial de ensoñación, quizás porque se necesita retirar la conciencia de lo cotidiano, de lo racional, de todo aquello que ocupa nuestro espacio exterior, en donde la mayoría de las veces vivimos y nos perdemos

Mahatma dijo...

Los instantes son fugaces pero su esencia es la Eternidad
Nuestras obras las huellas del alma en la tierra, que le dan formas con Amor y la condensan

Alicia dijo...

Solo lo eterno queda, todo lo demas pasa y se va; asi lo reconoceras, me dijo el espiritu del viento al pasar, y volvio a mi pecho la serenidad

censurasigloXXI dijo...

Pues me siento totalmente pareja, amiga mía. Yo me descubrí hace poco, la máscara cayó sola, cuando me dejaron respirar...

Un beso y disculpa mi falta de tiempo.

I. Robledo dijo...

Guau, amiga, que palabras tan bellas, y tan ciertas...

En las palabras nos dejamos el alma...

Un abrazo fuerte