Los juegos de Maya


Maya es una vieja deidad oriental, cuyo significado es Ilusión. Se trata del velo con que la Naturaleza cubre todas las cosas para que los humanos no podamos descubrir fácilmente sus ocultas leyes, y así, la belleza de Maya y sus múltiples juegos engañan, seducen y ayudan a pasar los años de vida que nos corresponden sobre la tierra. 

La ilusión juega con nuestros sentidos. Y nosotros participamos, más o menos conscientemente, del juego. Ilusión no es exactamente algo que no existe, aunque nosotros percibamos. 

Los juegos de la ilusión se basan en cosas ciertas, pero no duraderas;
son verdades que alcanzan a vivir lo que una burbuja... lo que una ilusión. 

Sin embargo, en nuestra ignorancia, suponemos que esas verdades momentáneas lo son todo.

Poniendo nuestros esfuerzos y nuestras máximas esperanzas en los juegos de Maya, es como llegamos a conocer el dolor. Todo aquello que queremos se nos escapa de entre los dedos, y nos volvemos ciegos a la posibilidad de ver aquellas otras cosas que son más duraderas, menos falibles, más cercanas a la inmortalidad.

¿Por qué jugamos? 
¿Por qué aceptamos la ilusión de Maya sin advertirla? 

Contestar esta pregunta equivaldría a saber con precisión por qué juega un niño. El niño juega, aunque sepa que es mentira el juego que realiza; pero necesita ensayar, necesita probar sus fuerzas y prepararse para el otro juego mayor que es la misma vida. 

Los humanos somos siempre un poco niños. Inseguros ante el destino final que nos aguarda, jugamos durante la vida, tratando de probarnos a nosotros mismos que somos capaces de realizar actos acertados.

17 comentarios:

I. Robledo dijo...

La vida, envuelta en el juego, es mas vivible, amiga...

Un abrazo fuerte, Janeth

Martin dijo...

No hay vida - no existe - sin Maya, pero ella es tan poderosa que no podemos ver la esencia de las cosas y confundir su movimiento con la realidad. Por esta razón, Maya es a menudo llamada "el velo de la ilusión," la danza de la multiplicidad que nos distrae para que no se pueda ver toda la materia tal y como es esencialmente.

Melissa dijo...

El concepto de maya ha hecho mucho daño al mundo. Ha hecho a la gente muy irresponsable al decir: “Ah! Todo esto es temporal y transitorio, ¿por qué entonces darle importancia?” y con ese sentido de irresponsabilidad ha llegado la negligencia.

Raul Miranda dijo...

La persona que pudiese considerar este universo entero como una ilusión, sería la persona autorrealizada, que se ha hecho uno con su esencia, con su yo esencial.

El maya es y no es porque está siempre cambiando. ¡descifrad eso!

Mahatma dijo...

Cuando soñamos, el sueño es completamente real. Puede ser un sueño bueno o un mal sueño: mientras soñamos, el sueño es real. Es sólo al despertar cuando decimos: “¡Ah, era sólo un sueño!”. De la misma forma, la vida del ser humano se puede comparar a un sueño. Creamos pequeños mundos en nuestro interior y tales mundos no son otra cosa que mente. Cabría decir que toda manifestación o todo el universo es una creación de la mente.

Alicia dijo...

Maya es uno de los conceptos fundamentales del hinduísmo y hace referencia a “lo que no es”, a la ilusión que cubre la consciencia del ser y le lleva a identificarse erróneamente con el cuerpo y con la personalidad nacida de la memoria.

Juan Meriles dijo...

Bajo la influencia de la mente, la personalidad y la conciencia el ser es atrapado por la ilusión de la materia, enredándose en un ciclo constante de pensamiento e identificación con el yo, que se conoce como Maya.

Brahma dijo...

La ilusión de Maya hace, por tanto, que el ser se olvide de si mismo y busque su propia identidad en las cosas temporales, como su personalidad, sus recuerdos y sus pensamientos. La personalidad se forja a través de los recuerdos, es una ilusión que da aparente sentido a lo que “somos”, pero que carece de realidad. De este modo surge la conciencia individual y aparentemente separada de cuanto nos rodea. En este estado, el alma queda atrapado por la ignorancia, que conduce al sufrimiento.

Ximena dijo...

Me lleno de emoción leer este post hoy ,lo leí ,y es dificil incluírse en algunas de ellas,el ego salta ,pero la esencia,esta silenciosa…:).-

Alcira Handal dijo...

El mundo que percibes es ilusión. Nada puede decirte lo contrario, nada puede afirmarlo. Los sentidos son los medios por los que Maya es percibida, eso aparenta ser una realidad tangible. Detrás de Maya se esconde la verdad del ser. Maya es lo que se percibe a través de los cinco sentidos. ¿Qué es factible de ser percibido más allá de los sentidos?

Soledad dijo...

Maya, es la materia que, formando el universo, se forma a sí misma. Es la ilusión del mundo, la ignorancia, el mundo relativo y engañoso que perciben nuestros sentidos y que debe ser superado para llegar a la unión última con la Verdad final.

Lolita dijo...

Nadie puede decir en qué consiste Maya porque vivimos de este lado de Maya, dentro de su atmósfera, como los peces en el agua. Pero en el lado exterior de Maya, no hay ningún conocedor, nadie que observe objetivamente nuestro estado. De modo que cuando regresamos -de la reencarnación, digamos, o de una experiencia trascendente- continúa siendo algo tan misterioso como antes.

Carolina dijo...

Maya es todo lo que puedes sentir. Maya es todo lo que puedes entender con la mente.

Janeth dijo...

Maya es el enemigo natural de lo que eres. Maya está hecho para aprender la lección que decidiste aprender, aunque no recuerdes. Maya nació para ser superado. Maya ama lo que debe amar, y ayuda a que te identifiques con eso que ama. Maya no es amor ni desamor ni miedo. Maya es neti neti y no es dios. Maya es divina y no es dios. Maya es lo que dios quiso que sea. Maya es lo que todos queremos que sea. Maya es lo que entre todos imaginemos que será. Yo soy Maya a superar. Soy Maya no superable (por mis limitaciones) Maya es lo que debo entender. Maya es lo que debería trascender.

Luis dijo...

Más allá de toda apariencia, todos nos escondemos detrás de algo. Que no percibamos detrás de qué, es un problema de percepción nuestra.

Ian Welden dijo...

Pienso que Maya está presente en nuestras vida y nuestras ciudades modernas. La siente como un hada madrina que proteje nuestros pasos y nuestras vidas.
Es eterna y observará el descalabro de nuestras civilización y el nacimiento de una nueva más justa y más inteligente.
Un saludo desde una Copanhague donde la Sirenita se baña en el Mar Báltico junto con Maya.

Ian.

Olga i Carles (http://bellesaharmonia.blogspot.com dijo...

Hay dos tipos de maya...
El maya que ciegas los ojos y el verdadero... ese de donde todo solo y nos beneficia con su manto.


Un abrazo.