Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser.




"Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser."
Lao-Tsé

El dejar ir nuestras "viejas costumbres", y el proceso de dejar que lo nuevo surja, puede ser una de las experiencias que más nos asustan en la vida. Pero el dejar atrás esos viejos hábitos y dar un salto de fe hacia lo desconocido, puede revelar lo que verdaderamente somos capaces de lograr.

Aceptar la responsabilidad de la propia existencia es reconocer la necesidad de vivir provechosamente. Ésta es una aplicación básica y muy importante de la idea de poseer una orientación activa hacia la vida.
Vivir de una manera fecunda, es proporcionarnos una de las dichas y recompensas mayores que pueda experimentar el ser humano.





6 comentarios:

Mª Jesús Muñoz dijo...

Janeth, tu post nos invita a ser emprendedores, arriesgados y valientes, a ir al encuentro con la vida...A veces cuesta salir de la costumbre y la rutina, pero debemos reconocer, que el espíritu aprende y avanza con nuevas experiencias y es necesario, que ensaye el vuelo hacia la libertad y el amor incondicional...Mi gratitud y mi abrazo inmenso por tu buen hacer, compañera y amiga.
M.Jesús

Micaela dijo...

Mi querida amiga. Realmente es así. Tenemos que arriesgarnos en la vida y dar ese salto de fe si queremos cambiarla. Un fuerte abrazo.

Alicia dijo...

Al cambiar nuestra visión, nuestra actitud cambia, y en consecuencia lo hacen nuestras palabras y comportamientos. Podremos observar como la armonía se instaura como la base de nuestras relaciones con los demás.

Juan Meriles dijo...

Vivir una vida con conciencia ayuda a descubrir el amor, la alegría, y el propósito.

Ximena dijo...

Tan sencillo y a la vez endiabladamente difícil de hacer realidad.

Rochies dijo...

a veces nos pasamos años esperando que lo nuevo surja y la vida nos da un cachetazo y nos saca de esa aparente comodidad...
Un abrazo